02 Jun 2020
Antonio Dechent, Anabel Alonso, Elena Ballesteros, Iván Massagué
Sinopsis
Pablo y Susana están a punto de recibir las llaves de su nuevo piso. El padre de ella es el encargado de llevar el dinero al notario pero en el último momento, dice que no lo tiene porque lo ha invertido. A cambio, como no es un mal padre y sería incapaz de dejarlos tirados, mientras recupera el dinero, les acoge en la casa familiar. De esta forma, Pablo se encuentra inmerso en un mundo totalmente diferente al suyo, rodeado de personas que no tienen nada que ver con él e incapaz de alcanzar su añorada independencia. Los Mata se convertirán en su familia a la fuerza.Carlos, el tesorero de la asociación de vecinos de la que es ahora presidenta Gloria, se siente atraído hacia la matriarca de los Mata. Ella rechaza sus proposiciones, pero cuando Carlos descubra el mal uso dado a la tarjeta de la asociación por parte de Gloria, amenazará con hacer público el delito si Gloria no accede a sus pretensiones.
Marcos tiene un nuevo mejor amigo, Juanra. Los dos parecen conectar a la primera, se ríen de los mismos chistes, les gustan las mismas anécdotas, en definitiva, se vuelven inseparables. El problema viene cuando se descubra que Juanra es realmente un espía de una funeraria rival.
Elisa, una nueva inquilina, llega a casa de los Mata. Nadie sabe que se trata de la ex mujer de Rafa. Cuando Mónica descubra este secreto, toda su obsesión será quitársela de encima a toda costa.
Arturo trae a casa a Yusu, la hija de un fabricante de ataúdes chino que está a punto de casarse. A cambio de enseñarle los lugares típicos de la ciudad, pretende sacar un precio de chollo por una tanda de nuevos ataúdes. El encargo de entretener a la china recae en Marcos. El problema viene cuando Marcos y Yusu acaban en la cama después de la primera cita.
A casa de los Mata llega, por una equivocación postal, un paquete de grandes dimensiones. En su interior, un variado surtido de juguetes y artículos eróticos. Todos deciden quedarse el inesperado regalo. Gloria es la única que se opone... en un primer momento, ya que poco después descubrirá las ventajas de un buen consolador. Esta nueva afición de Gloria va a poner a prueba la solidez de su matrimonio.
Mónica quiere reivindicarse como trabajadora en la ETT y acepta un encargo para cubrir los puestos de una discoteca. Incapaz como es, enseguida se queda sin candidatos. Mónica tiene que recurrir a toda la familia para que cubran las plazas vacantes en el personal de la discoteca.
Arturo y Fermín descubren, gracias a un golpe de suerte, los grandes beneficios que se pueden conseguir enterrando mascotas. Sin pensárselo dos veces, deciden ampliar la línea de negocio de Armasallá y comienzan a dar sepultura a todo tipo de animales en el jardín de la casa. El único inconveniente va a ser ocultar esta lucrativa actividad a Gloria. Mónica presiona a Susana para que, a través de su ETT, consigan un trabajo a Rafa, su marido ex presidiario.
Mónica y Susana se enteran de que hay una empresa de trabajo temporal que se traspasa y deciden coger el negocio. El problema es que Jorge, siempre dispuesto a interponerse cuando huele dinero, también quiere quedarse con el traspaso del mismo negocio. Fermín llega con una oferta de compra por el solar de Armasallá. Es una gran cantidad de dinero, pero al conocer al supuesto comprador, descubren que se trata de un afiliado al partido comunista.
Gloria no está dispuesta a cruzarse de brazos ante la boda de su hermana con Rafa. Va a hacer todo lo posible por sabotear el evento: estropearle el vestido, emborrachar al cura que oficia la ceremonia,...
Eva, la hija secreta de Arturo, irrumpe en la vida de los Mata al alquilar una habitación como inquilina en la casa familiar. Arturo trata de mantener oculta la verdad a todo el mundo, pero su extraño comportamiento lleva a Gloria a pensar, equivocadamente, que entre la nueva inquilina y su marido hay una historia de amor.
Susana, después de enterarse de que Pablo se había enrollado con Sonia, decide dejar de lamentarse por él y se dedica a salir por la noche y a beber más de la cuenta. Javi se convertirá en su compañero de juergas. Por su parte, Pablo comienza una relación con Sonia e intenta hacer creer a todo el mundo que son sólo compañeros de piso.
Jorge anuncia a todos los trabajadores del Centro Cultural que el Ayuntamiento de Madrid ha decidido demolerlo para construir un Centro Comercial. En realidad, ha sido el propio Jorge quien está gestionando todo para quedarse con una comisión de los terrenos. Fermín y Arturo que, se han enterado de los verdaderos propósitos de éste, le proponen Armasa como la empresa que se encargue de la demolición.
La necesidad de pagar a César obligará a Arturo a tratar de estafar a un seguro para conseguir dinero de manera rápida. Aprovechando que Pablo tiene un nuevo trabajo como repartidor, tratarán de hacerle creer que ha atropellado a Marcos. El jefe de Pablo, que no termina de creerles, obligará a Arturo y Fermín a tratar de lesionar a Marcos para dar credibilidad al atropello.
Por fin parece que Pablo va a intentar rehacer su vida sin Susana y va a compartir piso con Sonia, una antigua novia. Cuando Susana descubre que Pablo vive con otra decide averiguar si realmente son compañeros de piso o algo más. Pablo y Sonia organizan una fiesta de disfraces en su casa, momento que aprovechará Susana para colarse y tratar de despejar sus dudas acerca de la relación de Pablo y Sonia.
Fermín se encuentra con un viejo amigo, un empresario dedicado al negocio textil, llamado Salvador. Arturo y Fermín quieren conseguir la distribución de su ropa para Armasa. Como saben que a Salvador le gusta la caza, le invitan a una cacería en el campo, diciéndole que es un coto privado.
Todos los empresarios del polígono donde se encuentra Armasa tienen una reunión con Arturo porque ha habido una serie de robos. En principio, plantean hacer turnos por la noche para que cada una de las empresas controlen que no se robe más. El primer turno le toca a Armasa.
Arturo monta un negocio en Armasa en el que vende ropa de segunda mano. Gloria le cuenta que en las parroquias, se dona ropa para los pobres y a Arturo se le ocurre la idea de hacerse pasar por cura delante de Cati, una ricachona, que le promete darle ropa para los necesitados.
La atracción entre Susana y Javi se hace cada vez más evidente. Tanto es así, que Susana termina confesándole a Montse que estuvieron a punto de darse un beso. Con tan mala suerte que Pablo, que pasaba cerca, escucha el final de la conversación, aunque no sabe de quién se trata.
Arturo está dispuesto a salir de la ruina en la que están sumidos y, sobre todo, a pagarle la deuda a César, el abogado que le sacó de la cárcel. Gracias a Javi, que le sugiere montar una empresa de catering para la cafetería en la que trabaja, Arturo consigue engañar a Gloria para que cocine a destajo.
Mónica anuncia a su familia que, por fin, sabe lo que quiere en la vida: le gustaría tener un hijo. El problema es que los candidatos a ser padres de su futuro hijo no abundan. Javi, el hermano de Pablo, parece ser el ideal. Mónica logra emborracharlo pero una chica se lo roba en sus propias narices.
Arturo tiene una reunión en Armasa con todos lo socios: necesita dinero para pagar al abogado que le ha sacado de la cárcel. A nadie se le ocurre ninguna línea de negocio nueva hasta que llega Pablo con un japonés interesado en hacer negocios con Armasa.
El nuevo abogado de Arturo, César, consigue cambiar la cárcel por el arresto domiciliario, pero para ello tendrá que fingir que su cliente está mal de salud (va en sillas de ruedas). El problema es que Arturo se lo salta todos a la torera. Aconsejado por el abogado, intenta que un psicólogo le firme que tiene brotes esquizofrénicos.
Pablo y Susana están atravesando un momento dulce en su relación, pero todo cambia cuando aparece un tipo en tanga buscando a Pablo. Resulta que es el hermano mayor de Pablo, Javi, un ligón, juerguista, buscavidas, más cercano al modo de ser de los Mata que al de su propio hermano.
Tras la muerte del abuelo Alfre, la casa de los Mata queda dividida en tres: una parte para cada hija, Gloria y Mónica, y una para Pablo. Gloria defenderá lo que cree que le corresponde, pero Pablo, gracias a su nueva condición de propietario, le plantará cara, convirtiendo la convivencia en la casa en una batalla campal.
Los padres de Arturo, Elvira y Fermín, deciden quedarse a pasar las navidades en casa de su hijo. Gloria, que odia a Elvira, y viceversa, no ve con buenos ojos esta visita. Tanto Arturo como Fermín, están arruinados y deciden pedirse dinero mutuamente con la excusa de invertir en unos negocios inexistentes.
Arturo, ha contratado a Ana, la chica de correos atractiva, como nueva secretaria de Armasa. Lo que Arturo y Gloria quieren es que Pablo se enamore de ella y para ellos deciden enviar a los dos a un viaje de negocios juntos. Los dos se verán forzados a dormir juntos en un hotel y todo empeorará cuando Susana lo descubre.
Pablo, cansado de sufrir las humillaciones de Jorge, encuentra la oportunidad de vengarse de él a través de un campeonato de futbolín que organiza en el centro cultural, ya que él siempre gana. Pablo, tras descartar como pareja de futbolín a Marcos, decide presentarse con Rubén para derrotar a Jorge.
Es el cumpleaños de Jorge y Gloria ha decidido celebrarlo en casa haciendo una barbacoa. La noticia a Pablo no le hace mucha gracia y menos cuando le encargan a él recoger el regalo que le han comprado a Jorge, una radio antigua. Todo se complica cuando Pablo sin querer estropea el regalo de Jorge.
Pablo y Susana no tienen tiempo para pasar un rato a solas porque están hasta arriba de trabajo. La pareja decide pedir tiempo libre a Arturo y Jorge pero estos se lo ponen difícil, sobre todo Jorge, que finge un ataque de ansiedad y una contractura para mantener alejada a Susana de Pablo.
Pablo y Gloria tienen que negociar los preparativos de la boda. Gloria quiere organizar una boda de altos vuelos pero Pablo se niega y trata de imponer sus condiciones. Suegra y yerno se declaran la guerra. Gloria intercepta el primer sueldo de Pablo y lo destina a financiar la boda.
Pablo necesita dinero para comprar el anillo de pedida a Susana, pero no sabe de dónde sacarlo. Josele y Rubén le proponen varios negocios para conseguirlo: hacerse donante de esperma o la reventa de entradas para conciertos. Gloria y Susana, al ver que Arturo y Marcos no contribuyen en las tareas de la casa, deciden ponerse en huelga y no hacer ninguna tarea doméstica hasta que los hombres no traigan dinero a casa.
La falta de intimidad en la buhardilla, provoca que Pablo se bloquee y no pueda hacer el amor con Susana. Ella intenta quitarle importancia, aunque hay días que se ducha hasta tres veces. Cuando Pablo descubre que la vida sexual entre Jorge y Susana era más que satisfactoria, se acaba obsesionando, lo que le acerca a la depresión.
Los problemas económicos de Pablo y Susana van de mal en peor. Siguen sin un euro y encima los Mata van a ser desahuciados por no pagar una hipoteca que falsificó Arturo. Pablo, Arturo y Marcos intentan conseguir préstamos, pero la falta de avales y la estupidez de Marcos, le hacen fracasar.
Gloria le comenta a Susana y a Pablo que ha hablado con el padre Manuel y les va a hacer un hueco en los cursos prematrimoniales. Para ello, necesitan el certificado de Bautismo. Pablo cae en la cuenta de que no está bautizado, por lo que decide recibir clases de Bautismo del padre Miguel.
Pablo y Susana se están instalando en la buhardilla, que aún sigue destartalada. En un espacio donde no hay pestillo en el baño, el abuelo esprinta en mitad de la noche en su bicicleta estática, la madre busca la caja de costura con muy poca discreción o el hermano se empeña en rescatar su máscara de esgrima de entre todos los bártulos... es muy difícil tener algo de intimidad y conseguir descansar.
Justo en el momento en el que Pablo y Susana están a punto de recibir las llaves de su nuevo piso, el padre de ella, Arturo, encargado de llevar el dinero al notario, les dice que no lo tiene porque lo ha invertido. Por si fuera poco, consigue que despidan a Pablo del trabajo.